Al repasar la biografía de la doctora Maria Montesssori encontramos las claves que dieron origen a su método. Su amplia formación y su agudo sentido de observación son en buena medida responsables de la claridad de sus postulados.
Maria Tecla Artemisia Montessori, como era su nombre completo, nació en Italia el 31 de agosto de 1870. Hija única de Renilde Stoppani y Alessandro Montessori, una pareja burguesa católica, asentada en Chiaravalle, un pequeño pueblo de Ancona.
Su padre descendía de la nobleza boloñesa y era un militar de carácter estricto.
Su madre era una mujer muy culta, de tendencias liberales, perteneciente a una familia relacionada con la ciencia, la filosofía y la investigación. Fue sin duda un gran apoyo para María Montessori en las muchas decisiones controversiales que tomó en su vida.
La mudanza familiar a la ciudad de Roma, cuando la niña tenía 12 años, le abrió nuevas perspectivas intelectuales. Se interesó por las matemáticas y desafío todas las convenciones al matricularse, con apenas 14 años, en una escuela de ingeniera. Para la época, estos estudios estaban reservados a los hombres. Pero la joven Montessori, aun contraviniendo a los deseos de su padre quien quería que fuera maestra, se impuso.
Posteriormente estudió biología y, a la edad de 22 años inició los estudios de medicina. Nuevamente se enfrentó a los prejuicios machistas, pero logró ser aceptada en la Universidad de «La Sapienza» en Roma. Cuatro años más tarde, en 1896, Maria Montessori obtuvo su título convirtiéndose en la primara mujer médico de Italia. Gracias a ello fue elegida para representar a las mujeres italianas en el Congreso Feminista de Berlín.
Consiguió su primer trabajo en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Roma, donde se interesó por los niños con problemas mentales. Observó que muchos de los pequeños con deficiencias no llegaban a desarrollar sus potencialidades porque estaban aburridos. La ausencia de estímulos apropiados era una de las principales carencias de la atención que recibían.
En este enlace puedes ver la película Maria Montessori: Una Vida dedicada a los Niños – https://www.youtube.com/watch?v=BT248M49YgU
Expuso sus ideas en el congreso pedagógico de Turín, en 1898. Entre otras cosas, planteaba la relación entre la delincuencia en la edad adulta y el abandono infantil. Sus teorías despertaron interés del Ministro de Instrucción pública Guido Baccelli. A raiz de ellos, le propuso impartir un curso sobre la educación de los niños deficientes mentales. Tiempo después este se convirtió en la Escuela Magistral Ortofrénica, que dirigió la doctora Montessori entre 1899 y 1901.
Influencia de Maria Montessori
Para profundizar sus estudios, y tras completar los cursos de filosofía y psicología experimental, viaja a Londres y a Paris . Allí conoce las obras de Jean Marc Gaspard Itard y de Édouard Séguin.
Itard fue un pionero de la educación especial y defendía la importancia de la observación en el trabajo con niños. Por su parte, Séguin, fue el fundador de la primera escuela para niños con discapacidad cognitiva, inaugurada en 1839, en Francia. Además de importantes obras de investigación, el doctor Séguin creó una serie de ejercicios orientados a la educación de estos niños. Montessori utilizó estos materiales en el hospital y muy pronto desarrolló unos propios.
Con la ayuda de dos asistentes, sin formación docente, Maria Montessori logró preparar a sus pequeños pacientes para el examen estatal. Sus resultados fueron muy similares a los obtenidos por niños «normales». Esto sustentaba sus teorías y fueron la base sobre la que desarrolló sus postulados.
Igualmente, su trabajo se vio influenciado por las ideas del pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi. Él opinaba que la labor del maestro no era impartir conocimientos, sino propiciar oportunidades para que los niños aprendieran por sí mismos. Abogaba también por una formación integral, la cual requiere del involucramiento personal y afectivo de los docentes.
Con base en estas premisas y el fruto de sus investigaciones, la doctora Montessori creó una nueva pedagogía con bases científicas.
«La esencia de la educación Montessori es ayudar al niño en su desarrollo y ayudarlo a adaptarse a cualquier condición que el presente le requiera.” – Maria Montessori
Creación del Método Montessori
Los descubrimientos en el área de la educación especial dieron también nuevas luces sobre las leyes generales de la pedagogía.
Maria Montessori desarrolló un método de educación infantil que se aplicó por primera vez en la “Casa de los niños”. Esta fue una institución creada en enero de 1907 en el barrio de San Lorenzo, en Roma.
Fue un encargo del director del Instituto dei Beni Stabili, Eduardo Tálamo. El objetivo era crear una escuela donde pudieran atenderse los hijos de las familias obreras de la zona.
Estaba dirigida a niños de 3 a 7 años, cuyas madres trabajaban y no podían cuidarlos. El éxito de esta iniciativa impulsó la creación de nuevas Casas de niños, no solo en Italia, sino también en otros países.
A pesar de que aún no existía formalmente el método Montessori, en la Casa de los niños se pusieron en práctica sus revolucionarias ideas. Se equiparon los espacios con muebles especialmente diseñados para los niños, adaptados a su tamaño y forma de su cuerpo. Igualmente, se utilizaron los materiales diseñados por Montessori para la educación de niños con discapacidad mental.
Ese mismo año se publicó su primer libro, La casa de los niños, donde establece las bases de su metodología. Esta se explica en detalle en El descubrimiento de la infancia. Método de la Pedagogía Científica, editado dos años más tarde.
Sus experiencias llegaron a oídos de Alexander Graham Bell, quien la invita a Estados Unidos en 1912. Allí se inaugura la primera escuela Montessori en América, a la que seguirían muchas más.
En el período entre guerras su trabajo fue sumamente prolífico. En la década de 1920 impartió cursos sobre el método Montessori en Alemania, Austria, Inglaterra e Italia. Igualmente publicó varias obras, ahondando en sus teorías.
En 1923, su alma mater, la Universidad de Roma, le otorga el grado de Doctor Honoris Causa.
En su Italia natal, el método sigue en auge y se consolida con la creación, en 1926, de la Real Escuela del Método Montessori. Esta institución cuenta con el apoyo de Benito Mussolini, quien también le facilita la expansión hacia Alemania. Esta alianza durará poco, pues al percatarse de los planes doctrinarios de “Il Duce”, la doctora Montessori le enfrenta y es obligada a exiliarse.
A raíz de esto, en 1934 se cierran todas las escuelas Montessori en Italia y Alemania, y Montessori se exilia en España. Con 64 años, la doctora Montessori se radica en Barcelona.
Nuevamente, un conflicto bélico la obliga a migrar, y tras el estallido de la Guerra Civil española se instala en Holanda. Años atrás, en 1929, ya había fundado en ese país la Asociación Internacional Montessori, con la finalidad de preservar su legado.
Estando allí, en 1939 recibe una invitación de la Sociedad Teosófica de la India para impartir un curso de seis meses. Viaja con su hijo Mario y le sorprende el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Por ser la India una colonia británica, tanto la doctora Montessori como su hijo son tratados con recelo.
Estando allí, en 1939 recibe una invitación de la Sociedad Teosófica de la India para impartir un curso de seis meses. Viaja con su hijo Mario y le sorprende el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Por ser la India una colonia británica, tanto la doctora Montessori como su hijo son tratados con recelo.
Mario es enviado a un campo de trabajo para civiles, en Ahmendnagar, donde permanece hasta 1940. Mientras, la Maria Montessori es fuertemente vigilada, aunque se le permite continuar con sus talleres.
En total, entre 1939 y 1946, María Montessori dictó dieciséis cursos de formación para docentes, capacitando a más de mil profesores en la India.
En esta época es cuando comienza a interesarse por el desarrollo de los niños entre 0 y 3 años. Crea entonces las Comunidades Infantiles, como alternativa a las guarderías.
Al finalizar la guerra regresa a Europa y se instala en Holanda. Sin embargo continua viajando y difundiendo la metodología Montessori por todo el mundo.
En 1946 dicta un programa internacional de entrenamiento en Londres. Un año más tarde vuelve a Italia, donde es recibida con honores.
Entre 1948 y 1949 viaja a la India y trabaja con Rabindranath Tagore. Asimismo, publica, en Madrás, La mente absorbente, obra crucial de su metodología.
En 1949 es condecorada con la medalla de la Legión de Honor, en Francia.
Al año siguiente, fue promovida al rango oficial de la Orden de Orange-Nassau, por la reina Wilhelmina de Holanda.
También fue honrada con el Premio Mundial Pestalozzi y la medalla de oro de la Exposición Internacional Femenina, en Nueva York.
Fue tres veces candidata al premio Nobel de la Paz, en 1949, 1950 y 1951, pero nunca le fue concedido.
Gracias al reconocimiento internacional se abren más escuelas Montessori en todas partes del mundo.
A lo largo de toda su vida la doctora Montessori continuo desarrollando su metodología. Nunca dejó de ahondar en sus teorías, enriqueciéndolas con las experiencias que recababa en sus cursos e investigaciones.
Llama la atención la fe infinita que siempre mantuvo Maria Montessori en las capacidades de los niños. De hecho creía incluso que la clave para el fin de los conflictos debía buscarse en los niños:
«La humanidad solo puede esperar una solución a sus problemas, de los que la paz y la unidad son los más urgentes, si dirige su atención y sus energías hacia el descubrimiento del niño y a hacer crecer la gran potencialidad humana que está en vías de formación»
Maria Montessori vivió sus últimos años en los Países Bajos, donde murió el 6 de mayo de 1952. Contaba entonces con 81 años de edad. En su tumba, en Noordwijk aan Zee, puede leerse
“Ruego a los niños todopoderosos se unan a mí para construir la paz del hombre y la paz del mundo”.
Admirada del contenido de valor que aportan. Excelentisimo y admirable trabajo, mis más sinceras felicitaciones!
Gracias Fabiana!